Poemas de León Gontran-Damas del libro Pigmentos

Tregua
Tregua de blues
de martilleos de piano
de trompeta en sordina
de locura de taconeos ...
a satisfacción del ritmo
Tregua de sesiones a tanto el swing
en torno a los rings
que irritan
gruñidos de fieras
Tregua de lamentos
de lameteos
de lamidas
y
de una actitud
de hiperasimilados
Tregua de un instante
de una vida de buen niño
y de deseos
y de necesidades
y de egoísmos
particulares

​​

Un vagabundo me pidió diez céntimos

Yo también un buen día saqué
mis harapos
de vagabundo
Yo también
con ojos que extienden
la mano
he soportado
la puta miseria
Yo también he tenido hambre con este maldito país
[de mierda
yo también creí poder
pedir diez céntimos
por piedad para mi barriga
hueca
Yo también
hasta el fin de la eternidad de sus
bulevares con policías
cuántas noches he tenido que
lrme
yo también
con los ojos huecos
Yo también
he tenido hambre con los ojos huecos
Yo también creí
poder pedir diez céntimos
con la barriga
los ojos
huecos
hasta el día en que me
harté
de verlas burlarse
de mis harapos de vagabundo
y disfrutar
viendo a un negro
con la barriga y los ojos huecos

​​

Incómodo

Tengo la impresión de estar ridículo
en sus zapatos
en sus smokings
en sus percheras
en sus cuellos falsos
en sus monóculos
en sus bombines
Tengo la impresión de estar ridículo en mis pies no acostumbrados
a sudar de la mañana a la noche que desnuda
con la vestimenta que me debilita los miembros
y roba a mi cuerpo su belleza de taparabos.
Tengo la impresión de estar ridículo
en mi cuello de chimenea de fábrica
con esos dolores de cabeza que cesan
siempre que saludo a alguien
Tengo la impresión de estar ridículo
en sus salones
en sus modales
en sus reverencias
en su múltiple necesidad de monerías
Tengo la impresión de estar ridículo
en todo lo que hablan
hasta que le sirven en la tarde
un poco de agua caliente
con panetelas borrachas
Tengo la impresión de estar ridículo
con las teorías que sazonan
al gusto de sus necesidades
de sus pas
de sus instintos abiertos a la noche
su forma de alfombra
Tengo la impresión de estar ridículo
entre ellos cómplice
entre ellos compartidor
entre ellos degollador
las manos terriblemente rojas
de sangre de su ci-vi-li-za-ción :