Una mirada a la literatura Caribeña:
Dinamismo, identidad, negrismo y negritud
Margarita Mateo Palmer, en su artículo la literatura Caribeña al cierre de siglo nos comparte una revisión de la evolución y situación de la literatura caribeña, que ha pasado de una prolongada omisión a formar parte importante del panorama internacional de los estudios literarios. Nos dice que el siglo XX concluye bajo factores complejos que hay que tomar en cuenta a la hora del análisis y reflexión de las obras literarias.
Se debe puntualizar entonces en factores referentes al discurso, en los cuales, desde principios de siglo, se refleja un emergente dinamismo que enriquece y resalta la pluralidad lingüística así como los elementos relacionados a la estilística. Los textos que se escriben en el margen de lo caribeño empiezan a ser observados desde las diversas esferas idiomáticas. No se excluyen los escritos hispanohablantes, pero sin duda se puntualiza más en los textos francófonos y anglosajones. Está nueva lectura de textos caribeños surgidos de otras esferas de lenguaje dan a conocer, por su parte, nuevos términos que no abandonan nunca las temáticas centrales de la literatura Caribeña de este siglo: la indagación temática y estilística en torno a la autoreflexión de la identidad.
En este siglo según la autora, se revalúan las formas no canónicas de discurso, se atiende a la problemática histórica, se centra en la recuperación de lo excéntrico y lo fragmentario y se llega a la autoconciencia de la finalidad de la recreación. Es por eso que uno de los puntos en los que la autora se concentra es aquel referente a la búsqueda de la identidad literaria a través de la investigación de los diversos grupos étnicos, especialmente el referente al hombre negro. Se empiezan a leer y a escribir sobre este tema desde diferentes perspectivas, tanto en Europa como en el Caribe.
Se distinguen por lo tanto dos movimientos de reivindicación del tema de lo negro: el negrismo y la negritud. El primero intenta disminuir la marca racial entre la comunidad negra y otros grupos, enfocándose en problemáticas sociales y manteniendo una imagen idealizada del negro, que proyecta en la literatura a través de aventuras lingüísticas, ritmos, música, gritos, acercamiento a formas populares de habla y que podemos distinguir en trabajos como los de Nicolás Guillen o Pales Matos.
La negritud por el contrario se vuelve más externo, se puede analizar desde perspectivas no caribeñas y se toma por encima de todo el valor propio del hombre negro. Identificamos trabajos como los del propio Césaire que acuña el témino y del escritor Leon Gontran-Damas, donde también vemos muchos de los juegos lingüísticos que se le han atribuido al concepto de negrismo.
Kristell Pech.




















