Historia del reggae en Yucatán
En marzo del 2000, tocó por primera vez en La Liga de Artefactos de Henequén, mejor conocida como “Henequeneros”, entre músicos adeptos al rock pesado, la primera banda de reggae yucateco: I & I Re-evolution. El vocalista Marcelino, junto a otros ex integrantes de la banda, difundieron el espíritu contestatario de sus letras a otros músicos jóvenes para luego formar uno de los grupos con más consistencia del reggae local: Jam Gorila.
Con estas primeras dos bandas comienza en Yucatán, de manera sólida, el movimiento reggae. Tiempo después, influenciados por las presentaciones en los conciertos, llamados aquí tocadas, empiezan a surgir nuevas propuestas en el reggae de la ciudad Mérida: Quinta, Cuerda, La Libélula, y posteriormente Ochencai, Ras Markkus y Polok Tolok.
A pesar de que el reggae tiene un fuerte vínculo con las creencias rastafaris, no son practicantes de esta fe todos los músicos que tocan el género, es decir son más los fanáticos sólo del género musical que de la religión. Al centro del país, por ejemplo, el movimiento Razteca no sigue los preceptos rastafari y hacen música reggae. Bandas como Ganja, Antidoping y Rastrillos pertenecen a este movimiento. A nivel local, en su libro Culturas Juveniles en el Mayab, Edgar Rodríguez Cimé sostiene que “De las pocas bandas locales de reggaé, solamente Luis el “Rasta”, de I & I, sostiene profesar la religión Rastafariana”.
No son muchas las bandas ni es mucha la difusión del reggae al nivel local, debido a que en los conciertos juveniles predomina el metal, la música electrónica, el punk rock o el ska. Fue de mucha utilidad el fuerte empuje que le dio el Instituto de la Juventud a este género a mediados de la primera década del Siglo XXI, abriéndoles espacio a plazas públicas y parques concurridos, lo que catapultó el género de cierto modo.
Hoy en día I & I se considera la banda emblemática del reggae yucateco, llegando incluso a hacer propagandas para el Secretaría de la Juventud (SEJUVE) en televisión. Esta agrupación se ha encargado de difundir el reggae en Yucateco en otras latitudes, como el importante festival Razteca, que se hace año con año en la capital del país.
Por otro lado, más que la cuestión rastafari, el grupo Jam Gorila se ha involucrado de manera directa movimientos políticos y sociales, como el Frente Zapatista de Liberación Nacional, el movimiento anarcopunk, y se involucró de manera directa en las manifestaciones del 13 de Marzo del 2007 en contra de la vista de Bush a la ciudad.
La música reggae no tiene muchos inconvenientes con los otros géneros en Mérida hoy en día. Apoyados por el Instituto de Cultura, bandas como I& I han hecho conciertos en Tixkokob y otros municipios del interior del estado. También cabe señalar las grandes cantidades de gente que agrupan cualquier banda de este género alrededor de las tarimas de las radiodifusoras durante el carnaval de la ciudad. Masas de jóvenes portando los colores verde, amarillo y rojo de la bandera Etiopía, dreadlocks (peinado también conocido como rastas) y algunas veces ropa camuflajeada.
El calipso es una música caribeña muy popular tanto en el Caribe isleño como en Brasil, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Venezuela. Su principal distintivo es que utiliza tambores reciclados, es decir metálicos, antiguos tambores de basura, que eran ampliamente utilizados en los carnavales de Trinidad y Tobago. Esta forma de percusión nace de la necesidad de la gente, que queriendo participar en el carnaval no contaba con medios para conseguir un instrumento profesional y utilizaba lo que tenía a la mano.
A los músicos que ejecutan y conocen bien este género se le llama calipsonianos (o calypsonians) ya que debido a la extensa práctica de este género pueden improvisar sin salirse del género, lo que ha generado competencias entre ellos, de los que destacan: Creole, The Talbot Brothers, Cantoamérica, Lord Cobra, Lod invader, Carlos London, Las estrellas de Fuego, Nueva onda, The Same People, Yuruari’s Calipso y otros más.
La punta, por su parte, es una música propia de la cultura garífuna, ampliamente difundida y popular en Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Belice, por lo que es una de las formas musicales más importantes de Centroamérica practicada desde hace cuatro décadas inicialmente en regiones de Belice y la costa hondureña. Aunque su rápida popularización ha generado su ejecución en Los Ángeles, San Francisco, Nueva York y Miami.
La Punta (del ritmo musical africano Bunda) es una de los muchos ritmos garífunas, como matamuerte, laremuna, gunjai, sambai, charikanari, wanaragua y muchos otros. La punta es comúnmente mezclada con socka, punta hondureña y merengue. Esta música surge del artista visual y música Pen Cayetano, y la Turtle Shell Band quienes introducen el Punta Rock en Dangriga Belize en 1978.
La gran explosión de la Punta se dio con el éxito de Sopa de Caracol de la agrupación hondureña Banda Blanca, quienes alcanzaron tres millones de copias en ventas. Aunque este gran éxito está en español, el género acostumbra cantarse en creole o garífuna y sigue tocándose tanto en el Caribe como en las diásporas.
Alfredo Bojórquez.




















